terça-feira, 11 de novembro de 2008

[...] ¿Leíste alguna vez la leyenda medieval de Filomena? Keats la llamó Philomel. Un caballero feudal, amo y señor, casado com una mujer mayor, se enamora de la hermana menor de su esposa. La cerca y al final la viola. Para que ella no lo cuente, le corta la lengua. La niña se encierra y a escondidas borda un tapiz donde narra la historia que le há sucedido. Al descubrir el señor feudal este tapiz, decide matarla. Así lo hace. Y al morir ella se transforma en ruiseñor. Por eso el pájaro canta en las noches mientras los demás callan, para ser escuchado. [...] Tengo muchas historias que bordar. (p. 225)

In: SERRANO, Marcela. Antigua vida mía. Santiago de Chile: Alfaguara, 1995.

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